Jugos y licuados para el helicobacter pylori

El Helicobacter Pylori (H. Pylori) es una bacteria gramnegativa originalmente identificada en 1982 por los científicos australianos Barry Marshall y Robin Warren.

Antes de este momento, la comunidad médica no sabía que la gastritis crónica y las úlceras gástricas podrían tener una causa microbiana. Aunque hasta el 80% de la población está infectada con esta bacteria, solo el 30% experimenta síntomas.

Los síntomas más comunes de la infección por H. Pylori incluyen:

Dolor abdominal La infección por H. Pylori puede interrumpir su proceso digestivo natural al agotar sus enzimas y el ácido del estómago.

Esto puede hacer que la hora de comer sea incómoda al disminuir la peristalsis (movimiento intestinal que ayuda a que los alimentos se muevan a través del tracto digestivo) y aumentar el gas a medida que la comida se echa a perder en su estómago. Si se desarrolla una úlcera estomacal como resultado de la infección, puede experimentar un dolor abdominal persistente durante la noche o varias horas después de comer.

Acidez El H. Pylori hace que la ingestión de ciertos alimentos (especialmente los carbohidratos) cree una abundancia de gases intestinales. Este gas provoca un aumento de la presión sobre el esfínter esofágico, lo que hace que el ácido del estómago regrese a la garganta. Además, la disminución del ácido estomacal debilita el esfínter esofágico, lo que empeora el reflujo gastrointestinal con el tiempo.

Náusea Dado que la infección por H. Pylori altera su proceso digestivo, es posible que sienta náuseas después de las comidas e incluso que experimente vómitos.

Úlceras estomacales El H. Pylori evoluciona a una forma de hélice, haciéndolo mejor capaz de enterrarse en el revestimiento mucoso de su estómago. Con el tiempo, esta infección desgasta el revestimiento del estómago, creando úlceras.

Mala salud bucal Otro síntoma, a veces pasado por alto, de la infección por H. Pylori es la mala salud bucal. El retroceso de las encías, el mal aliento, las caries y las infecciones orales frecuentes pueden ser indicativos de Helicobacter Pylori.

Problemas crónicos del seno paranasales A medida que la infección por Helicobacter Pylori desgasta el revestimiento intestinal, se puede desarrollar una afección llamada síndrome del intestino permeable. Cuando esto sucede, las partículas de alimentos, las toxinas y las bacterias no digeridas se filtran de su intestino hacia el torrente sanguíneo.

Se ha demostrado que la infección por H. Pylori aumenta su riesgo de desarrollar cáncer gástrico.

Estos alimentos para H. Pylori pueden ayudar a tratar su condición naturalmente:

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Alimentos para combatir el H. Pylori

El ajo El ajo contiene una amplia gama de tiosulfinatos, que han demostrado ser responsables de sus altas propiedades antibacterianas y antimicrobianas. Mezclar ajo crudo, picado y orgánico en miel cruda puede ayudar a aliviar sus síntomas a medida que la combinación curativa erradica la bacteria causante. La miel cruda también tiene fuertes propiedades antimicrobianas y, en conjunto, puede actuar como una poderosa medicina natural.

Cebollas Según un estudio realizado por el Pediatric Infectious Disease Journal, el contenido de allium en las cebollas ayuda a disminuir el riesgo de cáncer gástrico. Al igual que el ajo, la cebolla se consume mejor cruda. Mezcle una cucharadita de ajo picado con miel cruda o use la cebolla como cubierta de ensalada.

Jugo de arándano Un artículo en Helicobacter Journal mostró una disminución de 14.43% en la infección por H. Pylori después de que los sujetos consumieron jugo de arándano rojo durante 35 días. Si decide utilizar jugo de arándano, tenga cuidado de evitar las mezclas mixtas ya que contienen azúcar artificial. En su lugar, invertir en jugo de arándano puro, sin azúcar.

Orégano El orégano es uno de los antibióticos naturales más fuertes disponibles. Mezclado con arándano, se ha demostrado que el orégano erradica ciertas cepas de la infección por H. Pylori. Mezcle el orégano orgánico fresco en salsas para pasta o simplemente mastique las hojas y lávelos con jugo de arándano orgánico puro.

Curcumina La curcumina es un compuesto químico en la cúrcuma que le da su color amarillo. Agregar cúrcuma a su dieta puede ayudar a eliminar la infección por H. Pylori al mismo tiempo que mejora la integridad de su revestimiento intestinal. La cúrcuma también es un antiinflamatorio muy fuerte y puede ayudar a aliviar las molestias intestinales.

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Recetas de jugos y licuados para el helicobacter pylori

Jugo para el helicobacter pylori #1
Ingredientes
2 ramas de apio
1 rama de orégano
1 cucharadita de cúrcuma molida
1 pulgada de raíz de jengibre fresco, y más al gusto
1 de agua de coco

Preparación
Para este jugo, procese todos los ingredientes a través de su exprimidor y añadir el agua de coco al final. Tomar dos veces al día.

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Jugo para el helicobacter pylori #2
Ingredientes
4 zanahorias medianas
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de miel
2 dientes de ajo

Preparación
Colocar todos los ingredientes en una licuadora y licuar por unos instantes. Colar y tomar 3 veces al días.

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Licuado para el helicobacter pylori #3
Ingredientes
12 oz de arándanos
1 taza de leche de almendras
1 ″ pieza de jengibre fresco

Preparación
Colocar todos los ingredientes en la licuadora y licuar por unos instantes. Beber 2 veces al día.

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