Jugos para la amigdalitis

Las amígdalas son dos pequeños órganos de forma ovoide, cuyo diámetro mayor oscila entre los 3 y los 5 cm. Situadas una a cada lado del fondo de la boca, su tamaño tiene tendencia a disminuir a partir de la adolescencia, pero persisten durante toda la vida.Están perforadas por numerosos canalículos ramificados que comunican con la garganta a través de varios orificios de pequeño tamaño.

En su constitución interviene principalmente un tejido llamado linfoide que contiene un tipo particular de células sanguíneas, los glóbulos blancos. Estas células tienen la misión de destruir los elementos extraños que penetran en el organismo (como, por ejemplo, las bacterias), bien digiriéndolos o bien fabricando anticuerpos contra ellos.

Las amígdalas actúan como una barrera que contribuye a la defensa del organismo, pero por su especial estructura y situación están expuestas a muchas infecciones, tanto agudas como crónicas.

La amigdalitis, llamada también anginas, es una inflamación de las amígdalas producida por bacterias o virus. El microbio que con mayor frecuencia la causa es el estreptococo hemolítico, responsable de una cuarta parte de los casos.

El enfermo nota dolor de garganta (por lo general en ambos lados) -que aumenta al tragar-, tiene fiebre más o menos alta y puede presentar inflamación de los ganglios linfáticos situados en el cuello. Las amígdalas están enrojecidas y a veces aparecen recubiertas de puntos blancos que pueden confluir y formar una especie de membrana.

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Alimentos para combatir la amigdgalitis

Es importante reforzar el sistema inmunitario porque las amigdalitis están causadas por bacterias o virus.

En este sentido, es importante el consumo de frutas ricas en vitamina C como los cítricos (naranja, toronja, limón, mandarina, etc.) kiwis y frambuesas.

También se debe consumir frutas y verduras ricas en  bioflavonoides y betacarotenos como la zanahorias, rábanos, etc.  También la pimienta de cayena y el ajo pueden ser un aliado en la lucha contra la amigdalitis.

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Recetas de jugos para la amigdalitis

Jugo para la amigdalitis #1
Ingredientes
2 naranjas
1 tazón de frambuesas
1 mandarina

Preparación
Extraer el jugo de la naranja y la mandarina y luego verter en la licuadora junto con las frambuesas.   Licuar por unos instantes.  Tomar un vaso diario.

Jugo para la amigdalitis #2
Ingredientes
2 rábanos
1 diente de ajo crudo
1 zanahoria

Preparación
Lavar y cortar en pedazos la zanahoria y los rábanos.. Luego, pelar y picar el diente de ajo curdo.  Colocar  los ingredientes en la licuadora y  por unos instantes licuar. Tomar un vaso de este jugo al día.

Jugo para la amigdalitis #3
Ingredientes
1 limón (su jugo)
1 naranja
1 cucharadita de pimienta de cayena
1 cucharadita de miel

Preparación
Extraer el jugo de limón y el de la naranja y luego añadir la pimienta de cayena. Mezclar y beber una taza al día    Este jugo tiene un efecto “limpiador” de las amigdalas

Jugo para la amigdalitis #4
Ingredientes
1 zanahoria
2 rábanos
1 jugo de limón

Preparación
Extraer el jugo del limón.  Después, lavar y cortar la zanahoria y los rábanos.  Poner en la licuadora. Licuar y tomar de inmediato  Beber 2 vasos al día hasta lograr mejoría.

 

Remedios para la amigdalitis

Remedio para la amigdalitis #1:  Hacer gárgaras con bicarbonato de sodio, junto con agua tibia y una mezcla de sal, también ayudará a revivir el dolor de garganta. Esta solución también puede matar a las bacterias y, simultáneamente, evitar la propagación de hongos y hongos. Se recomienda 1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio agregado a la solución de gárgaras de agua salada mencionada anteriormente. Hacer esto al menos tres veces al día le dará los resultados deseados.

Remedio para la amigdalitis #2: Comer semillas de alholva, beber té de alholva y usar sus aceites naturales puede ser un gran remedio casero natural para la amigdalitis. No solamente puede aliviar todo el dolor, sino también matar las bacterias. Tiene propiedades antifúngicas que aseguran que no haya propagación de la infección más allá.

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Recomendaciones

El tratamiento de la amigdalitis requiere que el paciente se encuentre cómodo mientras la enfermedad sigue su curso. Estos cuidados incluyen reposo en cama, tomar una cantidad extra de líquidos, realizar gárgaras con agua tibia y sal, y tomar productos que alivien el dolor y reduzcan la fiebre.

Hay que sustituir los cepillos de dientes para evitar la reinfección. Las personas que atienden a enfermos con amigdalitis deben lavarse las manos con frecuencia para evitar diseminar la infección a los demás.

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