Jugos y licuados para el síndrome de colon irritable o intestino irritable
El síndrome del colon irritable, llamado también intestino irritable, colon espástico o SII, es el trastorno más común del intestino y suele manifestarse a principios o mediados de la edad adulta.
Aunque algunos síntomas disminuyen e incluso desaparecen por un tiempo, la condición se mantiene durante toda la vida. Pero en el lado positivo, no es fatal y no suele llevar a complicaciones demasiado desagradables.
No se sabe, con exactitud, qué lo causa, pero se considera que existe una anormalidad básica en la forma en que se contraen los músculos en el intestino grueso. Por alguna razón, el intestino se vuelve sensible.
Esta situación significa que el intestino, incluido el recto, se contrae fácilmente debido a la comida, ansiedad, enfermedad o cualquier estrés emocional. El síndrome puede relacionarse con la incapacidad de expresar las emociones negativas, como el disgusto.
Sus síntomas más comunes son:
- Dolor abdominal
- Flatulencia excesia
- Distensión
- Dolor o cólicos causados por movimientos intestinales
- Sensación de evacuación incompleta de los intestinos
- Estreñimiento y diarrea alternadamente
Estos síntomas pueden resultar preocupantes, hasta el punto que muchas personas que consultan a su médico acerca de este síndrome sienten temor de que se trate de algo grave como cáncer, colitis ulcerativa o SIDA. Aunque los síntomas son comunes a estas enfermedades, el síndrome del intestino irritable no es grave, pero si crónica.
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Alimentos para el síndrome de colon irritable
Avena La avena contiene altas cantidades de fibra, por lo que es un remedio casero eficaz para este síndrome. Comer avena regularmente ayuda a suavizar y facilitar el paso de las heces, evitando así el estreñimiento y la indigestión. El hecho de que la avena se digiere rápidamente ayuda a estimular la movilidad gastrointestinal para facilitar la digestión de los alimentos en el estómago.
Para usar este remedio para tratar los síntomas del SII, puede mezclar cinco cucharaditas de harina de avena en un vaso de agua o leche hirviendo. Tomar dos o tres veces al día para un resultado efectivo.
Cúrcuma La cúrcuma es otro excelente alimento para curar el síndrome del intestino irritable. Ayuda a reducir la inflamación y los espasmos musculares anormales que se producen durante el SII.
También ayuda a estimular la digestión, así como a aumentar el apetito, por lo que si tiene algún problema con su sistema digestivo, puede usarlo como uno de los remedios naturales para tratar los síntomas gastrointestinales. La cúrcuma también es eficaz para reducir la inflamación del tracto, el dolor de epigastria y la tensión intestinal.
Jengibre El jengibre reduce los problemas digestivos y síntomas de SII. El jengibre combate también la hinchazón y los gases en el estómago. Además, relaja los músculos del intestino y reduce la inflamación.
Recetas de jugos y licuados curativos
Licuado para el síndrome del colon irritable o intestino irritable (fase de estreñimiento)
Ingredientes (1 porción)
1 vaso de jugo natural de manzana
1 pera picada
1 taza de leche de avena
1 pedacito de jengibre
Preparación
Licuar los ingredientes perfectamente; colar y beber enseguida. Tomar 1 vaso en el desayuno, hasta que el estreñimiento desaparezca.
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Jugo para el síndrome del colon irritable o intestino irritable (después de la fase de diarrea)
Este jugo contiene fibras llamadas fructanos los cuales estimulan la acción de microorganismos benéficos a nivel de la microflora del colon.
Ingredientes (2 porciones)
3 rebanadas de jicama
3 zanahorias peladas
3 ranillas de perejil
Preparación
Pasar todos los ingredientes por el extractor. Beber poco a poco.Tomar 1 vaso después de la comida.
Jugo para el síndrome del colon irritable o intestino irritable (regulador intestinal
Ingredientes (1 porción)
1 vaso grande de jugo de manzana natural
1 cucharada de salvado de trigo
Preparación
Licuar perfectamente los ingredientes. Beber enseguida. Tomar este jugo tres veces a la semana
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Jugo para el síndrome del colon irritable o intestino irritable (mantener salud intestinal)
Ingredientes (1 porción)
1 rebanada de papaya picada
1 taza de jugo natural de zanahoria
1 limòn (su jugo)
1 cucharadita de miel
Preparación
Colocar todos los ingredientes en la licuadora y licuar por unos instantes. Tomar 1 taza al día. Este jugo tiene propiedades antisépticas y evita las ulceraciones.
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Otros remedios naturales
Remedio para el colon irritable o intestino irritable #1 Tomar dos o tres gotas del aceite de menta, diluido en 1/4 de taza de agua tibia, tres o cuatro veces al día
Remedio para el colon irritable o intestino irritable #2 Verter 1 cucharada de aloe vera o sábila en polvo (se puede adquirir en las tiendas naturistas) en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Tomar 1 taza al día con el fin de desinflamar los intestinos.
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Recomendaciones
Mantener un diario de lo que consume y, con base a ella, determinar los alimentos y las bebidas que parecen provocar un ataque del colon irritable para evitarlos.
Evitar las comidas abundantes, los alimentos muy sazonados, fritos o grasos y los productos lácteos.
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Intentar aumentar el consumo de fibra (fruta fresca, las verduras, ciruelas, higos y cereales integrales, etc.) gradualmente si tiene problemas de estreñimiento, Si, por el contrario, sufre de distensión o diarrea, se recomienda reducir el consumo de fibra.
Eliminar o reducir el consumo de té, café, leche, bebidas gaseosas y cerveza. En el caso del café, éste estimula el sistema nervioso, inclusive la zona que controla el movimiento de los intestinos.
Comer a las horas que corresponda.
Probar ejercicios de relajación mental y físico para aliviar los efectos del estrés emocional o la ansiedad, que suele contribuir a la aparición de los síntomas En este sentido, según un estudio realizado, las personas que practicaron relajamiento progresivo diariamente por un mes resultaron cinco veces más propensos a mostrar una mejoría en su condición que aquellos que apenas controlaron sus síntomas. .
Acudir al médico cuando.
- Los hábitos de evacuación cambian de repente.
- Los hábitos de evacuación cambian y se está sufriendo de dolor abdominal y vómitos.
- El dolor es más fuerte que todo el que haya tenido hasta el momento.
- Se tiene un dolor fuerte y fiebre o deposiciones con sangre.
- Se está bajando de peso sin estar a dieta.
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