Jugos y licuados para quitar la sed

Publicado el 28 junio, 2018 por jugos-curativos.com en Jugos // 0 comentarios

La sed es una sensación que se define como el deseo consciente de beber. El organismo precisa agua para que sus reacciones metabólicas se desarrollen con normalidad, y al mismo tiempo la pierde, de una forma constante, a través del sudor, la respiración, las heces y la orina.

De ahí que si no recibiese diariamente una cierta cantidad de agua, sufriría una deficiencia de ésta capaz de conducirle a un estado de deshidratación, con grave peligro para su vida.

Por lo tanto, el fenómeno de la sed es de extrema importancia, puesto que, al obligarnos a beber, garantiza que nuestro cuerpo reciba la cantidad de líquidos necesaria para mantener un imprescindible equilibrio hídrico.

La sensación de sed se produce en una pequeña estructura que tenemos en el cerebro, denominada hipotálamo, donde se encuentra el centro de la sed con las células nerviosas que integran dicho centro. Aunque hay diversos estímulos que activan el centro de la sed, el más conocido es la sequedad de boca.

En ésta, así como en la garganta, existen unos receptores sensitivos especiales que se activan cuando las citadas zonas se resecan. Entonces, por vía nerviosa envían señales al centro de la sed, el cual desencadena el deseo de beber. Otros estímulos del mencionado centro provienen de hemorragias intensas, estados de deshidratación y aumento de la concentración en la sangre de determinadas sustancias, como el sodio y la glucosa.

Si bien la sed es un fenómeno natural, existen algunas enfermedades que se acompañan de una sed exagerada. Así ocurre cuando se pierde una excesiva cantidad de agua, ya sea por vía digestiva (perturbaciones gastrointestinales que originan diarreas y vómitos copiosos) o por vía renal (dolencias que causan la emisión de una gran cantidad de orina: ciertos trastornos renales, la diabetes mellitus y la diabetes insípida). Pero también existen factores psicológicos que estimulan el fenómeno de la sed.

Hay una enfermedad denominada potomanía en la que se da una intensa necesidad de ingerir grandes cantidades de agua sin motivo.

Alimentos para quitar la sed

El agua resulta básica a la hora de quitar la sed. Sin embargo, existen alimentos que logran también el mismo propósito como son el limón, naranja, toronjas, lima, mandarinas, sandía, melón, piña, menta, pepino,entre otros.

Jugos para quitar o calmar la sed

Jugo para quitar la sed #1
Ingredientes
1/2 sandía
El zumo de 1/2 limón

Preparación
Se corta la sandía a trocitos, sin piel ni semillas.Una vez cortada y pelada la triturarla ¡unto con el zumo de limón.

Poner mezcla en un bol en el congelador durante 2 horas aproximadamente. Transcurrido ese tiempo, triturar nuevamente la mezcla con la batidora (marcha más lenta) y volver a colocar en el congelador durante 1 hora más. Tomar cuando se sienta mucha sed.

Jugo para quitar la sed #2
Ingredientes
3 kiwis
1 limón
150 g de frutas rojas
500 g de hielo
75 mi de granadina

Preparación
Poner los frutos rojos con el zumo del 1/2 limón en una olla. Cocer a fuego lento hasta que todo se incorpore. Triturar en la licuadora y conservar. En una sartén, poner la granadina a reducir. Mientras, pelar y torcear los kiwis, despues colocan ¡r en la batidora con el zumo del medio limón restante Triturar hasta lograr una mezcla homogénea y colar. Se tritura e! hielo hasta obtener trozos muy pequeños, como de granizo. Tomar cuando se sienta mucha sed.

Jugo para quitar la sed #3
Ingredientes
El zumo de 6 limones
El zumo de 1 naranja
Un puñado de hojas de menta
1/2 litro de agua
500 g de hielo

Preparación
Extraer el zumo de los limones y la naranja y ponerlo en la licuadora junto con el hielo, el agua y también las hojas de menta.

Licuar por unos segudos, servir y tomar de inmediato. Ya verás como ayuda a quitar la sed causada por el calor veranieqo.

Jugo para quitar la sed #4
Ingredientes
Un trozo de melón de 1 1 /2 Kg
El zumo recién exprimido de 1 lima
12 cubitos de hielo

Preparación
Separar la pulpa de la sandía de la cáscara de forma tosca, se pone en una licuadora con el zumo de lima y hielo, y licuar hasta que quede fino. La lima es refrescante, quita la sed y además es antiséptica y ayuda a la absorción de nutrientes.

Jugo para quitar la sed #5
Ingredientes
3 rodajas de piña
1 pizca de canela en polvo
Hielo picado al gusto (opcional)

Preparación
Se licúan las rodajas de piña y se reserva el zumo obtenido en una copa alta Se añade hielo picado y se espolvorea con canela. El resultado es un zumo muy hidratante. Si no se dispone de picadora para hielo, pueden envolverse los cubitos en un trapo limpio y golpearlos en un mortero.

Jugo para quitar la sed #6
Ingredientes:
4 naranjas
1/2 Kg de fresas

Preparación
Se exprimen las naranjas y, aparte, se trituran las fresas con la batidora. Se hace un almíbar ligero en un cazo al fuego con el azúcar y un vaso de agua. Luego, se divide en dos partes iguales y se mezcla por un lado con el zumo de naranja y por otro con el puré de fresas.

Se vierte en dos cubiteras y se deja en el congelador durante 2 horas. Se saca de la nevera y se tritura con la picadora por separado. Por último, se vierte en un vaso largo, primero el granizado de fresa, y encima el de naranja. Queda un granizado bicolor muy vistoso y que quita la sed.

Conoce remedios para la deshidratación

Preguntas y respuestas más frecuentes

¿Cuánta agua tenemos que perder para comenzar a sentir sed? La sed no aparece hasta que se ha perdido un 1 % del agua del cuerpo. El ser humano está compuesto de agua en un 70 %. La pérdida de un 10 % del agua corporal supone una situación de riesgo pero pérdidas de un 20 % pueden llevar a la muerte. Solamente con la respiración y la sudoración perdemos un litro de agua diario.

¿Por qué en verano se tiene siempre tanta sed? Es un hecho absolutamente normal que en los ambientes calurosos se produzca un aumento de la sed. En verano, el calor dilata los vasos sanguíneos de la piel, lo que incrementa las pérdidas de agua por vía cutánea.

Estas pérdidas llegan a ser importantes si, además, se suda copiosamente, lo que llevaría a un estado de deshidratación si no se pusiese en marcha todo el proceso que hace que sintamos deseos de beber. Por lo tanto, el hecho de que en las aludidas circunstancias experimentemos más sed de la habitual indica, como un aviso de urgencia, que nuestro cuerpo precisa agua.