Jugos para fortalecer los huesos naturales (licuados y batidos)

Jugos para fortalecer los huesos En el cuerpo se cuentan, entre grandes y pequeños, 208 huesos. Estos constituyen, en su conjunto, el esqueleto, es decir, el andamiaje del organismo.

El tejido que compone los huesos, llamado el tejido óseo, es rico en sales de calcio, especialmente en carbonato y fosfato. Estas sales contribuyen a la formación de una sustancia cristalina muy dura, la hidroxiapatita.

Sin embargo, a pesar que los huesos están hechos de este material duro, que los hacen estructuras rígidas y prácticamente privadas de elasticidad, bajo la acción de un traumatismo, los huesos ceden y, cuando la fuerza es superior a su resistencia, se rompen. La rigidez de los huesos es importantísima, porque el esqueleto debe servir de sostén para todo el cuerpo y soportar su peso; pero esta misma rigidez da a los huesos una particular fragilidad.

Para mantener los huesos duros, la alimentación es importante, ya que existen ciertos alimentos que contribuyen a endurecer los huesos y una manera fácil de incluirlos en nuestra dieta es mediante la preparación de jugos, licuados y batidos.

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Recetas de jugos para fortalecer los huesos (licuados y batidos)

Jugos para fortalecer los huesos #1
Ingredientes
1 taza de hojas de espinacas
1 manzana
½ pepino
1 limón {jugo)
1 cucharadita de jengibre rayado

Preparación
Extraer el jugo de limón y luego verter en la licuadora junto con el resto de los ingredientes y algo de agua. Licuar por unos instantes o hasta consiga una buena consistenia. Beber por lo menos tres veces por semana.

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Licuados para fortalecer los huesos #2
Ingredientes
1/2 taza de hojas de espinacas
1/2 manzana verde
1/2 taza de brócoli (tallo y hojas)
1/2 taza de leche de almendras

Preparación
Lavar perfectamente los ingredientes (con un poco de vinagre mejor) Luego, enjuagar y verter en la licuadora con la leche de almendras. Licuar y tomar en días alternos (un día sí y otro no) especialmente si se ha sufrido de una fractura o si se tiene osteopenia u osteoporosis.

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Jugos para fortalecer los huesos #3

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Batido que regenera huesos y articulaciones en una semana #4
Ingredientes
1/2 aguacate (pulpa)
1/2 taza leche de almendras
1/2 taza de hojas de repollo
1/2 taza de hojas de espinaca

Preparación
Verter todos los ingredientes en la licuadora junto con la leche de almendras y licuar por unos instantes. Beber, por lo menos, tres veces por semana preferiblemente por la mañana.

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Preguntas y respuestas

Qué diferencia hay entre el tejido óseo compacto y el esponjoso? El tejido óseo compacto tiene, como indica su nombre, un aspecto especialmente macizo; está formado por una serie de laminillas óseas tenazmente adheridas y dispuestas concéntricamente alrededor de canales (canales de Havers), recorridos por vasos sanguíneos y nervios, que se distribuyen por el hueso.

El tejido óseo esponjoso, en cambio, está constituido por filamentos óseos que delimitan una serie de cámaras; efectivamente tiene un aspecto agujereado, parecido al de una esponja. El tejido óseo compacto es típico de las diáfisis de los huesos largos, mientras en las epífisis de los huesos largos y en los huesos planos prevalece el tejido esponjoso.

Los huesos largos también están caracterizados porque en su interior, longitudinalmente, transcurre el canal medular, que contiene la médula ósea, importantísima porque tiene la tarea de formar las células de la sangre (todos los glóbulos rojos y varios tipos de glóbulos blancos).

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¿En qué proporción entran las sales de calcio en la constitución de los huesos? Las sales de calcio constituyen cerca del 70 por 100 del hueso; el restante 30 por 100 está formado por materias orgánicas. El tejido óseo es una variedad de tejido conjuntivo compuesto de una sustancia blanda (oseína) y sales en distintas proporciones.

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¿Todos los huesos pueden sufir una fractura? y ¿Cuáles son los huesos que más se fracturan? Todo el esqueleto está expuesto a la posibilidad de recibir golpes y ceder bajo la fuerza de éstos. Sin embargo, hay huesos que se fracturan con mayor frecuencia que otros.

Los huesos largos, es decir, aquellos en los cuales la longitud prevalece sobre otras dimensiones y que tienen forma más o menos cilindrica. Estos huesos largos son los de los miembros: húmeio, radio y cubito, en el brazo; fémur, tibia y peroné, en la pierna. En todos los huesos largos se distingue un cuerpo alargado y cilindrico llamado diáfasis y dos extremidades redondeadas llamadas epífisis.

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¿Hay una relación entre la fuerza del traumatismo y la probabilidad de una fractura ósea? En líneas generales sí, pero no siempre. Está claro que un objeto, independientemente de su fragilidad, tiene mayores probabilidades de romperse si se cae desde el balcón a la calle, antes que desde la mesa al suelo; también depende del modo en el que se produce el impacto.

Igualmente, los huesos presentan puntos más resistentes y más débiles; si la fuerza se aplica en un punto débil o según tangentes especialmente favorables en relación con la estructura del hueso específico, se pueden producir fracturas después de impactos de fuerza relativamente leve; en cambio, hay golpes violentos que dejan los huesos sanos. Algunos accidentes que han supuesto traumatismos notables se resuelven sin fracturas, mientras puede haber fractura por poner mal un pie al cruzar la calle.

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¿Es absolutamente necesario que haya un traumatismo para que se produzca una fractura? No, en algunos casos el hueso se fractura como consecuencia de una brusca contracción muscular, que no puede ser considerada como un traumatismo. En estos casos hay desprendimientos parcelares (de fragmentos de hueso) y deben considerarse igual que las otras fracturas.

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