Jugos para hepatitis y jugo para el higado inflamado

Publicado el 8 julio, 2018 por jugos-curativos.com en Jugos // 0 comentarios

Jugos para hepatitis / jugo para el higado inflamado. La hepatitis se define como un proceso inflamatorio del hígado, que puede ser agudo o crónico, causado por diversos factores.

La hepatitis viral aguda es una enfermedad sistémica, es decir, que afecta diferentes órganos, pero lesiona sobre todo al hígado. Los agentes más conocidos y frecuentemente responsables de la hepatitis viral aguda son el virus de la hepatitis tipos A y B. Recientemente ha sido descrita también una hepatitis viral (no A, no B) causada por un tercer agente, llamado virus C.

El virus de tipo A produce una hepatitis viral llamada infecciosa: es el virus responsable de epidemias difusas sobre todo entre los niños y generalmente presenta mayores índices de curación, es decir, que es una enfermedad que se cura en breve tiempo y nunca tiende a cronificarse; en cambio, la hepatitis de tipo B es una enfermedad un poco más compleja, por regla general contraída por medio de transfusiones de sangre o inyecciones aplicadas con instrumental contaminado. Tiene mayor tendencia a cronificarse que la del tipo A.

En cuanto a la hepatitis crónica, ésta puede aparecer debido al consumo excesivo de alcohol que puede ser en una primera etapa aguda y luego evolucionar el estadio crónico

En ambos casos hepatitis (aguda y cronica) pueden beneficiarse mediante una dieta o terapia nutricional que incluya jugos para la hepatitis que ayuden a limpiar y fortalecer el hígado como los que aquí se detallan:

Recetas de jugos para hepatitis

Jugos para hepatitis #1
Ingredientes
1 zanahoria
1 cucharadita de raíz de jengibre rayado
1 manzana
1 naranja (jugo)

Preparación
Extraer el jugo de la naranja y luego verter en la licuadora junto con el resto de los ingredientes y algo de agua. Licuar y beber a diario hasta superar la enfermedad

Jugos para hepatitis #2
Ingredientes
1 manojo de espinacas
2 zanahorias
1 manojo de endibias

Preparación
Lavar y picar todos los ingredientes y verter en la licuadora con algo de agua. Licuar y tomar a diario dos veces al dia (mañana y noche) hasta superar la enfermedad.

Jugo para el higado inflamado
Ingredientes
1/2 taza de alcahofas
1 zanahoria
1 manzana

Preparación
Verter todos los ingredientes en la licuadora. Licuar a máxima velocidad por varios minutos, ya que las alcachofas son siempre algo duras. Tomar a diario hasta lograr mejoría de la enfermedad.

Preguntas y respuestas

¿Es verdad que una intervención quirúrgica expone al riesgo de una hepatitis viral? Sí, aunque ocurre raras veces, entre 45 y 160 días después de la intervención quirúrgica puede aparecer la hepatitis viral, manifiesta con ictericia o bien con una serie de otros síntomas.

La hepatitis viral que sigue a una intervención quirúrgica puede ser causada por contacto con instrumentos quirúrgicos infectados, o por el hecho de que la intervención se haya practicado en quirófanos no perfectamente estériles, donde se haya operado con anterioridad a algún sujeto con hepatitis asintomática en curso. Además, y es el caso más frecuente, si la intervención quirúrgica ha hecho necesario el uso de transfusiones de sangre, la hepatitis viral puede ser transmitida por la sangre transfundida.

¿Por qué las transfusiones de sangre exponen al riesgo de hepatitis vírica? El virus de la hepatitis, especialmente el de la hepatitis del tipo B y, presumiblemente también el del tipo C, están presentes durante largas temporadas en la sangre de los sujetos infectados. Puede suceder que los donantes de sangre tengan hepatitis en fase preclínica o asintomática, o bien sean portadores sanos (es decir, portadores del virus de la hepatitis sin haber desarrollado nunca una enfermedad manifiesta).

La sangre transfundida podrá contener el virus y causar la hepatitis al paciente que recibe la sangre. En la actualidad, afortunadamente, este problema se ve reducido porque los donantes son siempre sometidos a exámenes para excluir la eventual presencia de infección con un virus de la hepatitis: estos controles tienen el mérito de haber disminuido la incidencia de la hepatitis postransfusional.

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¿La hepatitis se puede contraer con los alimentos? La hepatitis viral del tipo A puede ser contraída especialmente por medio de alimentos contaminados; entre ellos recordamos las verduras, por ejemplo la lechuga insuficientemente lavada, y sobre todo los mariscos (crustáceos).

¿Las inyecciones intramusculares o intravenosas pueden exponer al riesgo de hepatitis vírica? Dependerá de si las inyecciones se hacen en casa o en instituciones asistenciales, sobre todo de si las inyecciones (intramusculares o intravenosas) se hacen con jeringas o jeringuillas estériles desechables o con las de cristal. De hecho, el viejo sistema de hacer hervir estos implementos no garantiza en absoluto una perfecta esterilización, por lo que se refiere a los virus de la hepatitis eventualmente presentes en la jeringa o aguja. Por lo tanto, sólo el uso de jeringuillas de plástico desechables puede garantizar la ausencia de contagio.

¿Se puede contraer la hepatitis viral a través de las relaciones sexuales? Si; sobre todo en la hepatitis viral provocada por el virus del tipo B. En este caso, haciendo el amor se pueden establecer contactos, a través de pequeñas erosiones de la piel y con la sangre del sujeto infectado y asi transmitir la infección.

Otra forma de infección es que el virus esté presente en el esperma. Este problema es muy grave sobre todo en las relaciones matrimoniales: muy a menudo se da un cuadro de hepatitis viral en un cónyuge, seguido en breve plazo, por el otro.

¿Puede significar un mayor riesgo de contraer hepatitis el darse un beso? En el caso de que uno de los dos sujetos tenga hepatitis viral, seguramente el beso puede representar un factor de riesgo, puesto que los virus de la hepatitis se pueden encontrar en cualquier secreción del organismo. El beso es, de todas formas, la vía más corriente de difusión para la infección con el virus de la mononucleosis, que muy a menudo causa una hepatitis leve.

¿Ir al dentista también expone al riesgo de hepatitis? Sí, someterse a tratamiento odontológico puede suponer riesgo de hepatitis. La posibilidad de contagio estriba, sobre todo, en el uso de instrumental no perfectamente esterilizado.